¿Conducir en verano? Estas semanas los desplazamientos en coche por carreta se multiplican. En esta época del año en la que se tiende a improvisar más y a desviarse de ciertas rutinas, conviene recordar la importancia de no relajarse al volante ni estando de vacaciones. ¡En KM0 España siempre insistimos en la importancia de la seguridad en la carretera! Tanto si estos días vas a realizar un viaje como si ya vuelves de tu descanso vacacional, te recomendamos tomar nota de algunos errores comunes que cometen los conductores para que no vuelvas a caer en ellos.
Puesta a punto del conductor…
Una de las opciones preferidas durante los meses estivales es, sin duda, la playa. Este recurrente destino turístico invita al uso de prendas cortas y calzado ligero. Es por ello que muchos conductores montan en su vehículo equipados con un look excesivamente casual para la conducción. ¡Gran error! Hay que tener en cuenta que, a la hora de conducir, es necesario utilizar zapatos cómodos y bien ajustados al pie. Evita el uso de chanclas u otro tipo de opciones que, si bien te resultan fresquitas, no se sujetan adecuadamente y pueden resultar peligrosas. Ten en cuenta que, si el calzado no se mantiene fijo, corres el riesgo de que tu zapato se deslice entre los pedales de tu coche. A ello se le suma la correspondiente multa por el uso de calzado no autorizado…
Con respecto a las prendas, lo ideal es que sean muy confortables, facilitando la libertad de movimientos. Teniendo en cuenta el calor, también es recomendable que ean ligeras, fresquitas. Eso sí: evita ropa ajustada, que puede resultar incómoda durante la conducción. Y, por supuesto, ¡no conduzcas sin camiseta o solo con bañador! Tu asiento o el cinturón de seguridad podrían provocarte roces o, incluso, quemaduras.
… y puesta a punto del vehículo
Las altas temperaturas propias del verano pueden dificultar la conducción. Si tienes pensado realizar un viaje en coche durante la época estival, evita las horas centrales del día. Lo más conveniente es optar por viajar de madrugada (o por la mañana) o esperarse al atardecer. De esta forma te ahorrarás conducir en la franja horaria más calurosa.
Independientemente del momento del día que escojas para viajar, es importante que el interior del vehículo se encuentre a una temperatura adecuada. Toma nota, lo aconsejable es que el habitáculo esté entre 19º y 24º. Si al entrar al coche para iniciar el viaje notas que la temperatura es muy superior a la recomendada, opta por bajar las ventanillas y activar el aire acondicionado al menos hasta que la atmósfera interior resulte tolerable.
Como puedes comprobar, se trata de recomendaciones muy básicas que muchos conductores suelen pasar por alto. Además de la importante puesta a punto del conductor y del vehículo, hay que respetar los descanso en los trayectos largos (parar cada 2 horas o 150 km) y la hidratación constante de todos los ocupantes del vehículo (con agua, zumos…).